Cuatro casos criminales

Un joven artista contrata los servicios de un 

detective para averiguar si ha cometido un crimen 

o todo ha sido producto de su mente delirante; 

la charla despreocupada de un oficinista con un 

detective llevará al primero por un camino 

inesperado; un caso de robo en una residencia 

de estudiantes en la que las apariencias pueden 

llevar a engaño; un autor ayuda a su amigo a 

resolver un supuesto crimen, lo que a su vez 

conllevará una serie de consecuencias para él... 

En estos relatos de misterio y crímenes, Tanizaki 

hace uso de su sutil prosa y su sentido estético para 

crear una atmósfera de tensión, intriga, ambigüedad e 

incluso erotismo. Llevando al lector a través de lugares 

oscuros, a veces incluso sofocantes, en los que será 

testigo de cómo las pasiones y los secretos pueden 

destruir a los protagonistas de estos relatos, 

Tanizaki nos hace recordar que, más allá de resolver 

un crimen, el verdadero misterio se halla en los 

deseos ocultos que llevan a los personajes a hacer 

frente a lo prohibido.